Roommates on Elm Street

Kyle sigue perdiendo compañeros de cuarto, ya sea debido a algunas misteriosas fuerzas oscuras o simplemente porque su paranoia de que los monstruos de las películas de terror realmente existen hace que se vayan. De cualquier manera, sin compañeros de cuarto que ayuden a pagar las cuentas, el propietario lo va a tirar a la calle. Entra Víctor, un director de cine quebrado y sin trabajo que se abre camino hasta el contrato de arrendamiento. Sin trabajo significa que no hay dinero para el alquiler, por lo que Victor convence a Kyle para que se una a él de mala gana en un plan para encontrar compañeros de habitación adicionales que lo ayuden con el alquiler. Su plan: realizar un casting y convencer a la gente de que se mude con el pretexto de ser parte de un nuevo reality show de televisión. La hilaridad transpira ya que sus nuevos compañeros de cuarto pueden ser mucho más de lo que esperaban.