Todo este espectáculo, a pesar de estar animado, es increíblemente perturbador, inquietante y difícil de ver. Gira en torno a un joven (¿perro?) llamado Alfred que obviamente ha experimentado abusos sexuales frecuentes. Hay escenas de sodomía, autolesiones y delirios llenos de imágenes horribles.
Algunas personas que sufren traumas creen que este programa es preciso y poderoso, otros sienten que es ofensivo y está bromeando sobre el TEPT y el trauma.