Buladó (2020)

Kenza, joven y testaruda, vive en un depósito de chatarra en el campo de Curazao con su padre, Ouira, y su abuelo, Weljo. Los dos hombres son verdaderos polos opuestos: Ouira es un oficial de policía decidido y racional, mientras que Weljo se identifica con la espiritualidad y los habitantes nativos de la isla. Mientras Weljo desea preparar su paso al mundo de los espíritus, la relación entre Ouira y Weljo comienza a escalar y Kenza, de once años, busca su propio camino entre los dos extremos. La mentalidad realista de Ouira ya no le ofrece todo lo que necesita y, poco a poco, se abre a las tradiciones más místicas y reconfortantes de su abuelo.