Maramao (1987)

Sandro, casi adolescente, y su hermano pequeño Giannino están de vacaciones con su familia en una isla privada. Aquí las historias de los dos niños se entrelazan con las de los hijos de las otras familias. Los jóvenes protagonistas son casi abandonados a su suerte por los adultos, que sólo son encuadrados de hombros para abajo y sólo aparecen en momentos como el almuerzo o para enviar a sus hijos a la cama. Sandro tendrá su primer acercamiento a la sexualidad en la isla, cuando conoce a la joven Patrizia.