Stuck with Each Other (1989)

Dos desafortunados neoyorquinos, un vendedor y una secretaria respectivamente. Una mañana llegan a la oficina y descubren que su jefe ha caído muerto, dejando una caja fuerte abierta que contiene $ 964,000 que se supone que no debe tener. Crenna y Daly dividen los fondos ilícitos entre ellos y son inmediatamente perseguidos por dos matones de orejas duras (Michael J. Pollard, Bubba Smith). Por lo tanto, durante el resto de la película, Crenna y Daly se emparejan a regañadientes como un frente unido contra los malos.