Páginas del libro de satán (1920)

Después de ver la épica Intolerancia de D. W. Griffith, el mejor director de Dinamarca, Carl Theodor Dreyer (La pasión de Juana de Arco, Vampyr), se inspiró para hacer su propia epopeya histórica de cuatro episodios con cada historia contada de principio a fin, al estilo de una antología, unida por tema a los demás. El personaje unificador, Satanás, intenta ganarse el favor de Dios pero está condenado a una participación triste en episodios oscuros de la historia humana: la tentación de Jesús, la Inquisición española, la Revolución Francesa y la guerra ruso-finlandesa de 1918. Pocos directores se resistieron al compromiso y convención como lo hizo Dreyer; afortunadamente, Nordisk Film Company era artísticamente progresista según los estándares de Hollywood y estuvo de acuerdo en que esta debería ser una película de prestigio hecha con los más altos estándares. Más de dos años en producción, Dreyer no solo dirigió sino que también controló cada faceta de esta ambiciosa producción.