Los hombres no son dioses (1936)

Ann Williams (Miriam Hopkins), secretaria del excéntrico crítico dramático T.H. Skeates (A.E. Matthews), es persuadido de alterar una crítica ruinosa del actor de Shakespeare Edmond Davey (Sebastian Shaw) por la esposa de Davey, Barbara (Gertrude Lawrence). "Othello" de Davey se convierte en un éxito y Ann, a pesar de que Skeates la despide, se vuelve fan de Davey y comienza a enamorarse de él, para gran envidia de su novio Tommy (Sir Rex Harrison). Ante la perspectiva de involucrarse en un triángulo adúltero, Ann retrocede. Pero a pesar de su resolución, la vida amorosa de los personajes se enreda cada vez más y se avecina una tragedia de la vida real de Otelo.