La torre de Londres (1939)

En el siglo XV, Ricardo, duque de Gloucester, con la ayuda de su verdugo Mord, que tiene el pie torcido, elimina a los que le preceden en la sucesión al trono, entonces ocupado por su hermano, el rey Eduardo IV de Inglaterra. A medida que se lleva a cabo cada asesinato, se deleita especialmente en retirar pequeñas figuritas, cada una de las cuales se asemeja a uno de los sucesores, de una casa de muñecas en la sala del trono, hasta que solo queda él. Después de la muerte de Eduardo, se convierte en Ricardo III, rey de Inglaterra, y solo necesita derrotar al exiliado Enrique Tudor para conservar el poder.