Casi una señora (1946)

Mientras estaba de gira con un grupo de danza en 1892, Millicent Hopkins conoce a Clive Loring, quien está haciendo campaña para el Parlamento en las Midlands inglesas. Se enamoran y Millie se queda en la casa de su padre mientras su amiga Rose Bridges y el resto de la compañía van a Londres. Lord Belmont, el hermano mayor de Clive, le dice que un matrimonio por debajo de la posición de Clive pondría en peligro su futura felicidad. Ella decide abandonar su vida y, sin decírselo, se reincorpora a la compañía en el Empire Theatre. Millie y Rose, saliendo del teatro sin quitarse el maquillaje, son detenidas e interrogadas por un bobby. Huyen y Millie se refugia en las habitaciones de un extraño simpático, el concertista de piano español José Martínez, donde permanece la mayor parte de la noche. A la mañana siguiente, llega un inspector de Scotland Yard y arresta a Martínez.