Hong Kong (1952)

El pícaro aventurero y comerciante negro estadounidense Jeff Williams, con estilo Indiana Jones, vestido con sombrero de fieltro y chaqueta de cuero, es contratado para robar una estatua de Buda de oro de valor incalculable y con incrustaciones de joyas, la única posesión de un pequeño niño chino recientemente huérfano llamado Wei Lin. , que llegó a Hong Kong con un grupo de refugiados que escapaban de la Guerra Civil China que están ganando los comunistas de Mao. Jeff hace su trabajo con frialdad y termina atrapado con el niño, quien lo ve como un padre sustituto y se niega a dejarlo ir. Cuando Jeff conoce a Julie McQuade, una bella maestra de escuela e hija de un misionero, su duro caparazón comienza a romperse a medida que se encariña tanto con ella como con el niño y se da cuenta de que debe ayudarlos a escapar de la ciudad mientras todavía hay tiempo. Sin embargo, sus nada sentimentales empleados lo traicionan y deberá usar todas sus habilidades e ingenio para sobrevivir a esta aventura.