Darby O'Gill y el rey de los duendes (1959)

Darby O'Gill parece estar tan lleno de palabrería como cualquier viejo idiota en Irlanda, pero las historias de duendes que cuenta en el pub son ciertas. De hecho, él y el diminuto Rey Brian, gobernante de La Gente Pequeña, son adversarios amistosos, que se burlan continuamente el uno del otro. Darby necesita un poco de ayuda mágica del astuto Rey cuando Lord Fitzpatrick lo reemplaza como cuidador con el apuesto y robusto Michael de Dublín. Michael se enamora de la hermosa hija de Darby, Katie, lo cual está bien con Darby, pero el chico tiene un rival en un rufián local, el hijo de una viuda tortuosa que quiere que su hijo sea el cuidador. La ayuda sobrenatural del rey Brian es necesaria para que todo salga bien, pero el astuto duende no jugará como casamentero sin luchar. Finalmente, el verdadero problema viene en forma de Banshee, y Darby necesitará todo su ingenio rápido para salvar a su hija del espíritu maligno.