La permisión (1967)

Una historia de inocencia en el extranjero, con tintes raciales. Turner es un estadounidense negro, estacionado en una base aérea en Francia. Su capitán piensa que Turner es un buen negro, obediente, alegre y asustadizo, por lo que le da un ascenso y un pase de tres días. La primera noche, en un club, conoce a Miriam, una dependienta blanca parisina. Bailan, hablan y fantasean el uno con el otro. Él se sorprende cuando ella accede a pasar el fin de semana con él en un hotel de playa en Normandía; de hecho, supone que es una prostituta. ella no es, ellos van; es temporada baja, tienen su elección de habitaciones y surge el romance. Luego, los malentendidos raciales y los prejuicios reales complican el fin de semana y sus secuelas.