Ah, quelle équipe! (1957)

Hubert Franier, un honesto médico externo del hospital, nunca se habría metido en problemas de no haber estado enamorado de Véra, una criatura hermosa pero estúpida, que lo llevó por el camino equivocado. Por ella y sus amigos, Hubert, quien ingenuamente pensó que estaba participando en una broma pesada, en realidad era parte del robo de un automóvil. Por su culpa, Monsieur Pierre, un cuidador bondadoso, está en el hospital. Atormentado por los remordimientos, Hubert decide esconderse de la policía y encuentra refugio en casa de su amigo Louis. Louis es un artista muy sociable y su apartamento es el lugar de encuentro de muchos personajes pintorescos. Allí, Hubert conoce a Candy, una saxofonista afroamericana, así como a Boubou, un niño negro. También conoce a Marie-Lou, una chica de bar que sueña con convertirse en enfermera.