Kronika zhavého léta (1973)

La situación en la frontera checa de 1947 no es fácil. Después de la transferencia de los alemanes de los Sudetes, los nuevos habitantes se mudan a los pueblos y ciudades de la frontera. Algunos de ellos tienen buenas intenciones; los otros quieren ganar tierras, propiedades y poder. Así es en el pueblo Potocná. Los colonos honestos como el alcalde Bagár y su esposa Zdena, el secretario del Partido Comunista Galcík, el teniente de policía Kalenda, miembros de una cooperativa de abarrotes, trabajadores de una fábrica textil y Mariechen, una joven hija de un antifascista alemán Palme, todos quieren que la vida vuelva a su rutina pacífica. Al esforzarse por hacerlo, se topan con los intereses de la familia Rosmus, terratenientes que quieren ampliar su propiedad.