Lugares comunes (2002)

En Buenos Aires, unos días antes de viajar a España con su amada esposa Liliana Rovira para visitar a su hijo Pedro, el izquierdista profesor de Letras Fernando Robles se jubila obligatoriamente en la Universidad y concluye que es imposible vivir con su pensión. La crisis en Argentina no le permite a Fernando conseguir un nuevo trabajo, y su esposa decide vender el departamento de su familia y mudarse a una pequeña finca cerca de Villa Dolores para reducir sus gastos. A Fernando se le ocurre la idea de cultivar lavanda y vender el aceite a la industria del perfume.