El milagro de Henry Poole (2008)

En un barrio de clase trabajadora de Los Ángeles, Henry Poole, cansado del mundo, compra una casa sin importarle la falta de comodidades. Bebe y come pizza. Un trabajo reciente de estuco ha dejado una mancha marrón en la pared del patio y, para irritación de Henry, Esperanza, una vecina, está segura de que puede ver el rostro de Jesús en la mancha. Ella trae a su sacerdote, luego a otros. Mientras tanto, Henry escucha sus conversaciones repetidas por encima de la cerca en el jardín de otro vecino: es Millie, de unos 7 años, muda, sosteniendo una grabadora. Le dice a la mamá de Millie por qué está triste y enojado. El rostro en la pared parece derramar una lágrima de sangre. ¿Henry ya no siente ninguna emoción?