Melodias (2005)

Esta es la historia de Darío, que enfila su taxi por las calles; de Jorge, que descarga camiones; de Edwin, que trabaja en la policía; y de Luis Carlo, que atiende a los heridos y envía a los muertos a la morgue. Un ex evangelista se convierte en sicario. De él aprendemos lo que vale una bala, una granada, la vida de un hombre... Uno de ellos habla de sentir "el calor de la sangre", de encontrar consuelo en las oraciones de su madre ante los cuerpos sin vida de su padre y su hermano. -los dos asesinados... Otro sale de misa para explicar por qué "no es pecado dispararle a un hombre en la oreja". Estos relatos de sus vidas son a la vez exuberantes y trágicos; entre el bien y el mal. "La realidad es que vivimos y morimos", cantan los dos músicos. Rasgueando sus guitarras para acompañar la película, nos exhortan a "Aprovechar cada momento, porque al fin y al cabo, la vida no es más que un sueño".