States of Mind (2007)

Una enfermera y tres pacientes mentales se turnan para desempeñar los papeles principales en cuatro historias contadas durante cuatro temporadas. Su mundo dentro de las habitaciones y los pasillos de la clínica psiquiátrica es a la vez brutalmente honesto, trágico y poético. Moviéndonos en verano, otoño, invierno y primavera, nos presentan las historias de cuatro personas que se mueven a través de la crisis, la espera, la normalización y el ajuste. Los elementos de sus vidas anteriores y de sus aventuras diarias actuales se cuentan con la ligereza de un cuento de hadas o la diversión de un juego, pero sin omitir los aspectos más duros y melancólicos de su existencia. Las melodías realizadas en violines, acordeones e instrumentos de viento cambian entre temas de nostalgia de la infancia y lamentos sombríos, mientras que las largas tomas de tiempo contemplativas en su entorno institucional contrastan con las confesiones abiertas y directas de sus dudas más oscuras y sus deseos más íntimos. Cada personaje se presenta junto con sus compatriotas en la institución: compañeros pacientes, asistentes sociales y enfermeras. States of Mind transforma la fórmula habitual de la película sobre la marginación social en una historia delicada e irónica en la que los protagonistas parecen ser más personalidades del circo que pacientes mentales: domadores de leones, payasos, bailarinas y acróbatas.