Une belle gifle

En 1943, en la cima de su carrera deportiva, Alfred Nakache, un nadador olímpico judío, desafió las teorías mitológicas de los nazis sobre la superioridad racial. Traicionado por su amigo más cercano que se unió a los nazis, el nadador francés fue deportado a Auschwitz con su familia. Su esposa y su hija de dos años fueron asesinadas a su llegada. Para Nakache, la pesadilla no terminó ahí. Los nazis practicaron su superioridad a través de sus grotescas burlas mientras lo torturaban continuamente más allá de los límites de la imaginación. Después de vivir las atrocidades del holocausto, regresó a su hogar en mayo de 1945. Decapitado emocionalmente y destruido físicamente, luchó por resolver su pasado y con rabia reanudó su entrenamiento. En menos de un año, en 1946, recuperó su récord mundial y su pasión, pero nunca pudo recuperar la vida de su esposa e hijo. La vida de Alfred Nakache terminó dramáticamente cuando se ahogó en 1983 en el sur de Francia, mientras realizaba su nado diario.