Roo (2010)

ROO comenzó como un favor para mi padre. Se jubilaba y cerraba la fábrica de algodón en la que había trabajado desde su llegada a Estados Unidos desde la India a finales de los años 60. Quería documentar la fábrica como una memoria familiar y un recordatorio de cómo llegó mi familia a Estados Unidos. Sin embargo, cuanto más aprendí sobre el pasado de mi padre, más me di cuenta de lo increíble que es él y su historia. Crió a tres hijos sin hacernos dar cuenta ni una sola vez de los sacrificios que hizo para darnos la mejor vida posible.