One Nation, Two Cities (2011)

Cada tres meses, una madre soltera china, Xue, realiza un viaje de 10 horas desde Hong Kong hasta su ciudad natal en Fujian, China, con una mano arrastrando su equipaje pesado y otra sosteniendo a su hijo. Tiene que extender su visa de visitante para quedarse con su familia, que emigró a Hong Kong cuando ella tenía 8 años. En la década de 1980, el gobierno local chino permitía que la familia emigrara excepto un hijo, por lo que enviarían dinero de regreso. Lo trágico comienza desde aquí.