Inuyasha

InuYasha es un medio demonio que quedó atrapado en el Árbol Legendario y fue liberado por Kagome, una niña que viajó 500 años en el tiempo. Esta vez, ambos tendrán que enfrentarse a Menomaru, un demonio chino cuyo padre, conocido como Hyoga, llegó hace 300 años para invadir Japón, pero fue detenido por el padre de InuYasha. InuYasha y Kagome, junto con Sango, Miroku, Shippou, Kaede y Myoga, intentarán evitar que Menomaru se convierta en el demonio más poderoso de todos los tiempos.

Inuyasha y compañía finalmente han destruido a Naraku. Y cada uno empieza a ir por caminos separados. Sango va a buscar a su hermano menor Kohaku; Miroku regresa a su antiguo hogar; Inuyasha, Kagome y Shippou van a recoger el resto de los fragmentos de Shikon. Lamentablemente esta paz no va a durar. Poco después sale la luna llena, y sigue saliendo cada noche trayendo consigo la promesa de peligro. Kagura y Kanna van en busca de un espejo, donde encerrado dentro está el gobernante de la noche eterna, Kaguya. Para liberarla deben reunir cinco objetos y arrojarlos a los cinco lagos de Fuji. Liberarla significa el peor peligro para Inuyasha y los demás. Quienes se ven obligados a enfrentar esta nueva amenaza.

Hace 50 años, Inuyasha fue marcado con una cicatriz de sangre en la espalda y, hasta el momento, no se ha vengado. Se encuentra con niños con la misma cicatriz desesperados por encontrar una manera de escapar. Inuyasha y sus amigos son llevados a una isla por el único niño que escapó. Ahora, ninguno de ellos puede irse hasta que cuatro dioses de la guerra sean derrotados, lo que parece bastante imposible.

La espada legendaria, So'unga, que perteneció al Gran Perro Demonio, ha sido desatada. Busca cubrir la Tierra en un Infierno eterno y acabar con toda la vida en ella. Inuyasha debe unir fuerzas con su odioso hermano, Sesshomaru, y poner fin a la espada maligna que una vez perteneció a su padre.