Disconnect (2022)

Eli y Alice son hermanos que a menudo juegan videojuegos violentos juntos. Un día, su madre Debra, una oficial de policía, decide llevar a Eli a un seminario sobre violencia y le dice que deje de jugar videojuegos con su hermana. De camino al seminario, Eli y Debra sufren un grave accidente automovilístico y, después de ser llevados al hospital, Eli entra en coma. Debra está angustiada. Al día siguiente, después de notar que las manos de Eli se contraen con el sonido de los videojuegos de Alice, irónicamente recurre a lo que ella criticó por jugar para tratar de despertarlo. Con la ayuda de su hija, que se siente abandonada por su madre, y a pesar de un médico antagonista, comienza a traer juegos al hospital para que él "juegue". Su primer intento es en vano. La segunda vez que ella trae juegos para él, provocan una subida de tensión que amenaza su vida y se produce el caos.