Static After Summer (2019)

Al regresar a Nashville, Tennessee, después de pasar el verano en el norte de Florida, Eli Hayes, todavía atrapado por la depresión, se hundió en el aislamiento de su apartamento y continuó aislándose del mundo. Al acercarse a un estado de agorafobia, Hayes recurrió una vez más a su cámara y al acto de capturar imágenes como un medio terapéutico para volver a relacionarse con su entorno. STATIC AFTER SUMMER es una película de paisajes lenta en dos partes, que examina las texturas de los entornos cercanos a través de expresiones graduales de luz, color, movimiento y sonido. Las imágenes presentadas son ilustrativas del ojo, mientras que el audio presentado es ilustrativo de la mente: sintetizadores sombríos y ruido periódico del mundo externo que intenta abrirse camino a través del caparazón emocional de Hayes a través del camino de la memoria. El resultado es una disonancia entre lo que se ve y lo que se siente, en un intento de capturar la falta de armonía de la belleza del mundo y el dolor de la infelicidad.