Don't Move In (2019)

John Jenkins (Robert Dye) y su esposa, Sarah Jenkins (Kelsey Parker), se encuentran con el propietario, Nathan Edwards (Peter Frost) para ver su casa. Inmediatamente se enamoran de la belleza de la casa. Sin embargo, Sarah no tarda mucho en comenzar a sentir que algo no está bien, que su belleza puede estar enmascarando algo que no es tan cautivador. Cuando John y Sarah ven la casa, ella cree que puede sentir algo al respecto, algo siniestro. Y ella no se equivoca. Con una casa llena de espíritus atrapados e inquietos, incluido el propietario anterior, la difunta Sra. Edwards (Debra Hensman), tienen una agenda: mantener alejados a Sarah y John por su propio bien. Sarah y John pueden vivir su sueño de un matrimonio feliz y una vida familiar. Todo lo que tienen que hacer es Don't Move In.