Still Alive

Explora la fase de confusión emocional extrema que Meera, una mujer de 28 años, está experimentando en su relación. Buscando un alto valor cinematográfico, se ha inventado una forma completamente única de cinematografía. En un largometraje de 30 minutos, hay un plano continuo de 27 minutos, con sonido sincronizado. Esto convierte a la audiencia en un espectador curioso mientras ve la película. Esta película no se limita a ningún lugar específico, período de tiempo o estructura social. Muestra acertadamente la universalidad de este problema tan común que toca el centro de uno mismo.