Clara (2023)

Clara dejó su ciudad natal rumana, un pueblo de pescadores junto al Danubio, para ayudar a una familia alemana unos cientos de kilómetros más al oeste y cuidar de su pequeña hija. Deja atrás a su hijo de 12 años. Clara necesita el dinero, pero el trabajo tiene un alto precio: el distanciamiento de su propio hijo y la pérdida de un vínculo estrecho con él mientras cuida al hijo de otra persona. El Danubio por sí solo, que conecta el pueblo natal de Clara con su lugar de trabajo, deja dolorosamente claro que ambos lugares están conectados. El río que une todo juega un papel decisivo a lo largo de la película en esta coproducción germano-rumana. CLARA aborda el destino de más de 500.000 rumanos que trabajan fuera de Rumania y que a menudo se ven obligados a dejar atrás a sus hijos.