Bosco

PASCUAL y REMIGIO saben que han hecho algo espantoso y terrible. No pueden perdonarse a sí mismos. Pistoleras vacías y sin dinero es a lo que se ha llegado después de este crimen atroz. Ellos morirán. Es solo cuestión de días. BOSCO está en su camino para llevarlos ante la justicia. Entran en lo que parece un bosque normal. Y vaya que corren por sus vidas. Si siguen corriendo así, morirán de todos modos. Buscan refugio, buscan agua, buscan vida. Y temen más a la muerte. El tonto de Pascual incluso juega con la idea de encontrar a Dios y hacerle la pregunta de los siglos: ¿Hay vida después de la muerte? Pero las cosas se interponen en su camino. Se topan con HALI, una mujer que vaga por el bosque con solo su burro como compañero. Remigio quiere comerse el burro. Pascual quiere a la dama. Comida y amor. Se olvidan de que van a morir, aunque sea por un rato. Pero el bosque tiene otros planes, y tal vez la respuesta que creían imposible de obtener esté a solo un par de días de caminata.