Todos los residentes de una gran comunidad pierden su sentido de humanidad por una transmisión apocalíptica y tratan de escapar de la ciudad mientras atacan a otros (que creen que son extraterrestres que poseen sus cuerpos) para defenderse. Esta escena de histeria se ve varias veces a lo largo de los últimos diez minutos de la película y es muy gráfica.
Un conductor accidentalmente acelera demasiado rápido y choca contra un poste, matándose en el acto.
Una mujer mayor muere de un ataque al corazón.
Una pieza de una estatua sale volando y golpea a un hombre en la cabeza, matándolo instantáneamente.
Una mujer es arrojada a la ventana delantera de un auto, su cara sin vida ensangrentada e inmóvil.
Un personaje dispara a tres de sus amigos a corta distancia, pero esto es solo una fantasía.
Un hombre corre en llamas antes de morir en la calle.
Los agentes de policía se ven obligados a usar sus palos de noche, tasers y latas de macis para controlar la situación.
Un personaje recibe un fuerte puñetazo en la cara cuando se resiste al arresto. Su nariz se ve magullada y sangrienta.