Kékszakállú (2016)

Kékszakállú es una representación poco convencional de varias mujeres jóvenes en estados inmersivos pero indeterminados: dentro de sus cuerpos, entre sus amigos y amantes y, en última instancia, en una cultura de recesión económica y espiritual. El letargo del aburrimiento y el privilegio se ve socavado por las vicisitudes del malestar económico de Argentina, lo que obliga a los descendientes de una clase alta que se desvanece a liberarse de los puntales del privilegio familiar. La película presenta una exposición tipo documental de lo cotidiano mientras amplía las posibilidades de redención entre esta camada de cansados. Inspirándose oblicuamente en la única ópera de Bela Bartok, Kékszakállú transpone radicalmente el presagio del Castillo de Barba Azul en algo mucho menos reconocible: una historia de inercia generacional, situada entre los cuadros alternos y representados con precisión del trabajo y el reposo en Buenos Aires y Punta del Este.