Cracking Up (2016)

Una película sobre un amigo cuyo cuerpo está desarticulado, con una deuda de más de $ 1 millón, pasando por una ejecución hipotecaria y luchando contra una enfermedad mental, solo. Con todo este equipaje, o "bienes inmuebles mentales", que acompañan sus pensamientos y preocupaciones, la pregunta emergente es: "¿Qué cerrará primero, su hogar o su mente?" Este amigo es Edward A. Parker de 467 MacDonough Street, Brooklyn, NY. Tiene 63 años y está desempleado sin prestaciones. Es la pesadilla de la crisis de la vivienda personificada; viviendo en el barrio Bedford-Stuyvesant de Brooklyn, posiblemente la cara actual de la gentrificación en la ciudad de Nueva York. Esta es tanto su situación como su salida. A medida que cambia el rostro del vecindario, la casa de Parker se vuelve más valiosa. En el mejor de los casos, salda su deuda vendiendo su casa y reteniendo una ganancia habitable. Desafortunadamente, se interponen en su camino vendedores glorificados (es decir, agentes inmobiliarios de mala calidad) y su propia ansiedad paralizante en relación con la situación más amplia.