El niño que hablaba con los tejones (1975)

Juttner, un joven granjero canadiense, no quiere a la gente; de hecho, parece comunicarse mejor con los animales. Intenta pasar el mayor tiempo posible con sus peludos amigos. Sus padres se dan cuenta de que esto eventualmente podría convertirse en un problema, pero no tienen el corazón para quitarle el aparentemente único placer a Benjy. El niño se hace amigo de un tejón, y cuando el animal desaparece, Benjy sale a buscar a su amigo. En el curso de su búsqueda, Benjy queda atrapado en un río embravecido y termina siendo llevado lejos de su casa. Su búsqueda por sobrevivir y encontrar el camino de regreso dominan la mayor parte de la película.