Se venden incendios (1977)

Benny y su esposa Ruthie se están preparando para viajar a Florida, pero Benny necesita que alguien se ocupe de su tienda mientras él no está. Aunque no piensa mucho en él, Benny le entrega la responsabilidad a su hijo, Russel. Si bien Russel no recibe mucho respeto de sus padres, está en mejor situación que su hermano, Ezra, a quien Benny ha llegado incluso a repudiar. Actualmente, Ezra está luchando con su trabajo (entrenador de un equipo de baloncesto de la escuela secundaria que no ha ganado en mucho tiempo) y su esposa (que sigue regañándolo diciéndole que quiere tener un bebé lo antes posible) al mismo tiempo.