El entrenador del año (1980)

Jim Brandon, exjugador de los Chigago Bears, quedó paralítico durante la Guerra de Vietnam. Cuando regresa, intenta conseguir trabajo como entrenador de fútbol, ​​pero no lo consigue. Después de una visita a la prisión juvenil de St. Charles, piensa en convertirse en entrenador de fútbol allí. Decide hacerlo, porque le gusta el desafío. Los chicos, jóvenes delincuentes, no lo aceptan, pero él hace todo lo posible por ser aceptado.