Staying Alive (1983)

En esta secuela de Saturday Night Fever, el ex rey de la música disco Tony Manero se fue de Brooklyn y vive en Manhattan. Se aloja en un hotel barato y trabaja como instructor de baile y como camarero en un club de baile, tratando de triunfar como bailarín profesional de Broadway. Romper con su vida, familia y amigos en Brooklyn ha madurado a Tony y ha refinado su personalidad, representada por su acento disminuido y su evitación del alcohol y la blasfemia. Pero ciertas actitudes no han cambiado, como ocurre con su novia más reciente, quien canta en una banda de rock local.