Mala sangre (1986)

Marc (Michel Piccoli) recluta a Alex (Denis Lavant), hijo de su antiguo colega, ahora fallecido. Alex es un tiburón de cartas con un gran sueño de salir al mundo y dejar su propia huella. Su determinación lo lleva a romper con su novia, Lise (Julie Deply). Alex inicialmente se niega a ayudar a Marc y Hans en su "trabajo" de robar la cultura de la nueva droga. Pero el encanto y la belleza de Anna (Juliette Binoche) eran irresistibles. Alex se une a los ancianos. El baile de Alex al ritmo del amor moderno de David Bowie ilustra el desarrollo de las emociones del joven Alex entrando en un mundo adulto (que se vuelve gris, si no agonizante). La interacción entre las generaciones, entre los géneros, entre las clases sociales, la memoria y las esperanzas, todo jugó contra el blanco y negro y el telón de fondo rojo ocasional. La túnica azul cobalto de Anna marca el momento en que Alex confiesa su amor por ella.