Lo más buscado
No se encontraron resultados
- Escribir un artículo
- Publicar debate
- Crear una lista
- Subir un video
1634,Nueva Francia.Acercándose al inicio del invierno,Sacerdote jesuita francés Padre Laforgue,uno de los más jóvenes en el asentamiento fundado por el explorador Samuel de Champlain,se embarca en un viaje estimado en 1,500 millas en gran parte en canoa,para descubrir qué sucedió con el asentamiento misionero que significaba convertir a los hurones al cristianismo.Lo acompaña el obrero no jesuita Daniel,quien espera,de esta experiencia,poder trabajar para ser ordenado al regresar a Francia,y una tribu de algonquinos que actúan como sus guías,no solo en navegar la geografía,pero podría decirse que es más importante el enlace con otras tribus indígenas que finalmente encontrarán en el camino.El propio Champlain y los sacerdotes mayores del asentamiento ven esta misión como una de la cual Laforgue nunca regresará con vida.Una de las razones es la desconfianza general entre los jesuitas y la población indígena,incluso el Algonquin generalmente pacífico,algunos que consideran a Laforgue un demonio al no entender sus rituales en torno a su fe.En cambio,Laforgue no trata de entender a sus guías,sino más bien conocer sus rituales para al menos trabajar con ellos.Mientras los jesuitas viven por su fe en un sentido global,las tribus indígenas tienen su propia fe ligada en gran medida a un sentido de lugar,lo que afectará lo que suceda entre Laforgue y Algonquin en la caminata.Otro problema es el estatus de enemigo entre algunas de las tribus,especialmente los iroqueses,Podría decirse que esas tribus tienen dificultades para perder lo que durante mucho tiempo ha sido su mentalidad de matar o morir.Además de las complicaciones, Daniel se enamora de Annuka,un algonquino,su relación que solo hace que Laforgue cuestione su propia fe.