Ríe, payaso, ríe (1928)

Mientras los payasos profesionales Tito y Simon viajan, se encuentran con una niña abandonada, a la que acogen y llaman Simonetta. Cuando Simonetta es mayor, ella misma se convierte en artista de circo. Un día busca rosas y sube al jardín del conde Luigi Ravelli. El conde se enamora de ella, pero ella se marcha lo antes posible. Tiempo después, Ravelli consulta a un médico por sus ataques de risa incontrolable, y allí conoce a Tito, quien ha venido a buscar ayuda para sus ataques de llanto incontrolable. Los dos deciden ayudarse mutuamente y entablan una amistad, pero surgen problemas cuando se dan cuenta de que ambos están enamorados de Simonetta.