I.F.1 no contesta (1932)

Impulsada por el famoso aviador Ellissen, la compañía Lennartz pone en práctica el proyecto propuesto por su amigo Droste: F.P.1, una enorme plataforma flotante en el Atlántico que viabiliza los vuelos de larga distancia. Ellissen está enamorado de la heredera de la compañía, Claire, pero cuando regresa de sus aventuras para salvar al FP1 en peligro de extinción, descubre que la ha perdido por culpa de Droste.