Amrit Manthan (1934)

Este clásico se abre con un sensacional movimiento de pista circular de ángulo bajo cuando los seguidores del culto de Chandika se encuentran en una mazmorra de luces parpadeantes y sombras profundas. Mientras el rey Krantivarma (Varde), más racionalista, prohibió los sacrificios humanos o animales en los festivales cada vez más fanáticos dedicados a la diosa, el sumo sacerdote del culto (Chandramohan/Date) ordena al desventurado Vishwagupta (Kelkar) que mate al rey. Obedece, pero luego es traicionado por el sacerdote pérfido y atrapado. Su hijo Madhavgupta (Mane) y su hija Sumitra (Apte) junto con la princesa (Tarkhad) y el pueblo finalmente derrocan al sacerdote. Hay varias escenas famosas, incluida la leyenda de la agitación de los mares contada dos veces, una por el sacerdote para mostrar cómo se debe exorcizar el mal, y otra vez por un buen general para mostrar cómo los demonios a menudo aparecen disfrazados de dioses. Aunque invoca la intervención divina cuando Madhavgupta está a punto de ser sacrificado, el impulso fuertemente político de la película hace que la gente se rebele.