El hombre que fabricaba milagros (1936)

Mientras afirma enérgicamente la imposibilidad de los milagros, George McWhirter Fotheringay descubre de repente que puede realizarlos. Después de ser expulsado de un bar por lo que se cree que es un truco, pone a prueba sus poderes y finalmente envía a un policía al Hades por accidente. Preocupado, envía al oficial de policía a San Francisco y busca el consejo del clérigo local, el Sr. Maydig, quien, después de que le hayan demostrado los poderes de Fotheringay, rápidamente planea una reforma mundial mediante un milagro. Mientras tanto, su jefe quiere explotar los poderes de Fotheringay para expandir su negocio. Cuando Fotheringay implementa algunos de los principios de Maydig a pequeña escala, cambiando varias de las posesiones "inmorales" de la nobleza local, deciden que se debe hacer algo con él.