El hijo del pirata (1947)

Contada en flashback, esta película comienza con una escena en la que un chico de diecisiete años, Francis Andrews (Sir Richard Attenborough), es brutalmente azotado durante un interrogatorio policial, en el que el chico piensa en lo que lo puso en esta situación. Traicionó a la tripulación de un barco de contrabando cuyo capitán, Richard Carlyon (Sir Michael Redgrave), también era su tutor. Algunos de los contrabandistas son atrapados, pero Carlyon escapa y luego comienza la búsqueda de Andrews. Carlyon le tenía mucho cariño al chico, pero sabía que era un cobarde. Andrews busca refugio en la cabaña de una chica llamada Elizabeth (Joan Greenwood), quien lo insta a dar testimonio contra los contrabandistas en la corte. Se arma de valor y lo hace. Carlyon, al ponerse al día con Andrews, reconoce esto como un acto de valentía y no se venga de él. Carlyon finalmente es capturado, pero a pesar de la tortura policial, Andrews no lo identifica y queda libre, mientras que su tutor se enfrenta a la horca.