Nana (1955)

París bajo el Segundo Imperio. El Conde Muffat, es un puritano que ha sido muy honrado por Napoleón III y lleva una existencia ejemplar. Pero a pesar de sus prejuicios, se enamora perdidamente de la bella y picante cantante y actriz Nana, cuyas principales ganancias provienen de sus numerosos protectores. El más importante de ellos es el banquero Steiner. Nana, que al principio se siente halagada por el interés que muestra esta alta personalidad hacia ella, es completamente inconsciente de los dramas que provoca. Ella empujará a Muffat a hacer lo imperdonable. En el cruel juego de la pasión, perderá su fortuna, su salud, su honor, su rango y, habiendo caído en lo más bajo, estrangulará a la bella muchacha caprichosa.