Marysia i Napoleon (1966)

Un joven historiador francés, Napoleón Béranger, llega a Varsovia con una beca en el extranjero. Mientras conducía su coche por un desvío, se topó con una antigua mansión en el pueblo de Walewice. En las paredes de la mansión encuentra retratos de Napoleón Bonaparte y su gran amor María Walewska, una aristócrata polaca que usó sus encantos para convencer al emperador de que defendiera a su país. Beranger conoce allí por casualidad a una hermosa mujer, una estudiante de historia del arte del mismo nombre de Maria Walewska (Marysia). La pareja de héroes modernos nota el sorprendente parecido entre sí con los personajes históricos y, como por arte de magia, regresa al período napoleónico, donde interpretan los papeles de Napoleón y su consorte polaca. Ellos se enamoran.