Chôkôsô hantingu (1991)

Los ASH (Humanoides de Especie Anormal) aparecieron por primera vez a principios de los años 80. Parecen humanos, pero no lo son. Los ASH se pueden identificar por un apéndice palpitante en su espalda; se asemeja a una raíz en relieve que agarra la columna vertebral. Estas criaturas humanoides tienen el poder de destruir telepáticamente a través de un impulso mortal, que provoca hemorragias en las células cerebrales. Su objetivo es poblar el planeta a través del contacto sexual aleatorio y tomar el control. Hay unidades especiales de policía que luchan contra los ASH; esta organización ultrasecreta se llama Sociedad para la Protección del Medio Ambiente y sus agentes se llaman Psicólogos.