Durante su entrenamiento como granjera, se muestra a Sandrine asistiendo a la matanza de un cerdo adulto, que es arrastrado al suelo, atado a un montacargas por sus pies para colgar boca abajo, en qué posición se le dispara en la cabeza. La sangre queda atrapada en un tazón, y Sandrine tiene que seguir removiendo la sangre con una cuchara grande, aunque esté bastante molesta. Los granjeros siguen bombeando las patas de cerdo para hacer que la sangre fluya, y la cabeza del cerdo se muestra empapada en sangre.
Se muestra un conejo muerto en una mesa, sin su piel, aunque los pies aún tienen piel y pelaje.
Se muestra una cabra dando un parto muy difícil y doloroso a dos cabritos muertos, y Sandrine tiene que agarrar los pies de los animales nacidos muertos y sacarlos del canal de nacimiento de la cabra.
Las vacas adultas se muestran matadas, a través de descarga eléctrica, en un matadero. La cara de la vaca se muestra mientras jadea por última vez y tiene sus espasmos de muerte, y luego se muestra a la vaca rodando por una pendiente metálica hasta donde cae en el piso del matadero.