Inheritance in Pretoria (1934)

El empresario Bernhard Fredersen, que ha quedado ciego por una enfermedad ocular, cierra su antigua empresa en Hamburgo y se muda a Pretoria para pasar sus años de jubilación con su esposa Agnes. Durante el viaje, Agnes es vista por el traicionero Eugen Schliebach, quién sabe, que una vez tuvo una aventura con su difunto jefe. Schliebach quiere chantajear a Agnes para que se convierta en su amante y cuando ella se niega a hacerlo, acude a Fredersen y le cuenta todo.