Nahá pastýrka (1966)

En el castillo de Ronov, el archivista profesor Nykl (Milos Nedbal) busca el cuadro perdido La pastora desnuda del famoso Fragonard. Nykl está a punto de desmontar la repisa de la chimenea en el salón de los caballeros, convencido de que la pintura debe estar escondida en algún lugar del interior. Sin embargo, sus esfuerzos encuentran la fuerte desaprobación de la administradora del castillo, Anna Juzová (Jirina Petrovická), que sabe muy bien dónde está La pastora desnuda. Quiere hacerse con el cuadro ella misma, emigrar y pasarlo de contrabando. De hecho, Anna se ocupa de las falsificaciones de los maestros antiguos más distinguidos y las vende en el extranjero. Las copias están hechas para ella por el pintor y restaurador Maudr (Martin Ruzek) y los certificados de autenticidad son emitidos por el compañero de Anna, el experto Laburda (Karel Höger). Un día, Anna es encontrada asesinada frente a la chimenea del castillo.