De tal palo tal astilla (1960)

Miguel (el nuevo sheriff) y Gumaro (el supuesto villano que protege secretamente al pueblo) se conocen cuando Miguel es contratado para llevar a Gumaro ante la justicia. En lugar de arrestarlo, se hacen amigos. Liberan al pueblo de los villanos y cada uno se casa con una mujer local y cada pareja tiene un hijo. Luego, ambas parejas abandonan el pueblo para establecerse en otro lugar. Años después, son llamados de vuelta para la lectura del testamento del anciano del pueblo que había contratado a Miguel. Por diferentes razones, ninguno quiere regresar y cada uno envía a su hijo en su lugar. Al mismo tiempo, tanto Miguel como Gumaro sospechan que sus esposas les fueron infieles porque cada hijo se parece al otro padre. Finalmente, ambos padres y ambos hijos se encuentran en el pueblo, donde se produce una comedia de identidades equivocadas.