Andelská tvár (2002)

La historia está ambientada en la Francia del siglo XIX. Un hombre misterioso salva la vida de Charlotta (Michaela Kuklová) cuando el convento en el que vive se incendia. Diez años después se casa con Raoul de Mornay (Filip Blazek), un encantador conde que vive en una mansión con su peculiar hermano Filip (Jirí Pomeje). Charlotta nota que cosas extrañas comienzan a suceder alrededor del castillo, aunque los sirvientes se muerden la lengua y Raoul logra encubrir los crímenes que aparentemente comete Filip. Cuando se incendia la mansión y se comete un asesinato, Charlotta asume que Raoul está detrás de todo. Ella se encuentra en peligro de muerte y es Filip, a quien una vez temió, quien viene a rescatarla.